La cordillera de los Pirineos es la más larga e importante de la Península, un
inmenso sistema montañoso que hermana y une para siempre a diferentes tierras,
culturas e idiomas; cordillera de paisajes hermosos, de sorprendentes y
grandes contrastes, a veces hasta radicales, especialmente entre el verano
suave y estable, y el invierno riguroso y nevado.
Como en todas las cordilleras y macizos que hay en el mundo, la cordillera
pirenaica posee miles de itinerarios de todas las dificultades y desniveles,
los cuales colmarán de felicidad y orgullo al pirineísta mejor preparado y
también al excursionista neófito.